Fundado en 1892 y ubicado en el mismo chaflán donde detuvieron a Salvador Puig Antich en 1973, el colmado Betlem dejó de existir como tal en septiembre del 2011, cuando Víctor Ferrer, sobrino de los propietarios, lo convirtió en su gastrobar o miscelánea gastronómica, como lo él mismo lo ha bautizado.

La ecléctica propuesta de este chef, formado con grandes estrellados como Alain Ducasse y Santi Santamaria, apuesta por el producto y la temporada para ofrecer tapas, raciones, platillos y bocadillos gourmet. Víctor pone al día recetas tradicionales pero también crea sin miedo. Interesantes son los platos del día –anotados en una pizarra–, con evidente gusto por los guisos.

La remodelación del local respetó las preciosas alacenas, ahora llenas de botellas de vino, y cambió los mostradores por barras y mesas altas con taburetes. Con grandes ventanales, la fachada de madera roja acoge una coqueta terraza de estilo parisino en la que resulta imposible encontrar mesa.

Betlem cuenta también con un pequeño reservado en el piso superior con una mesa muy acogedora que se reserva para grupos de entre 4 y 10 comensales. Resulta perfecta para celebraciones y reuniones en petit comité.